Whisky Single Malt francés acabado en barricas de Cognac. Sobresale por su suavidad y su fragancia frutal. Reúne expresiones frutales seguido de suaves notas de la cebada malteada y un dulce balance aportado por las barricas de Cognac.
 
Brenne utiliza barricas de roble Limousin de primer uso y termina de añejarse en las barricas usadas para añejar cognac. Estos dos barriles le dan mucha fruta de árbol, vainilla y notas de especias cálidas.
Cada botella de Brenne proviene de una única barrica. No mezcla barriles.
Técnicas de destilación de Cognac: para su producción se hacen fermentaciones más frías en producción de pequeños lotes, sumado a su doble destilación en alambiques de cobre, su acabado es más suave.
 
Notas de cata
Nariz: frutas dulces, con un inicio avainillado, aromas suaves a pera y manzana, ligeras notas de canela.
Gusto: sensación almibarada, notas de cereza y regaliz, vainilla y un toque muy sutil de especias como canela y pasta de avellanas. Remembranza frutal a cítricos y banana.
Final: dulce, a pasas de chocolate, especias como canela y frutas tropicales.

Cómo disfrutarlo
Brenne tiene el equilibrio perfecto entre los suave y lo dulce de un whisky perfecto para elaborar cócteles.
Se recomienda en cócteles que permitan reconocer todas sus virtudes, como un Manhattan, con sólo un toque de naranja, sin vermut ni amargos.
Sólo Brenne, hielo y naranja.
Otra opción es añadirle un poco de agua de calidad para dejar que salgan los aromas y sabores aportados por la barrica de Cognac.